13 Dic Cómo convertir a tus alumnos en tus maestros

Cómo convertir a tus alumnos en tus maestros

Tenemos la tendencia a pensar que nosotros ocupamos el rol de maestros y que nuestros alumnos ocupan el suyo propio. Pensamos que ambos roles deben de estar definidos para que las cosas funcionen en el aula, para que haya límites, para que cada uno ocupe su lugar y sepa lo que hay que hacer. Pero creo que esto se aleja cada día más de la realidad…

Desde hace años, a todos esos alumnos que van pasando por nuestras clases los llamamos “nuestros alumnos/as y a la vez nuestros maestros/as” porque consideramos que no hay un aprendizaje más potente que el que te pueden regalar tus alumnos.

Da lo mismo que tus pies toquen un aula tradicional, un campo de fútbol, un aula universitaria, una sala de un hotel en el que formas a empresarios o una pista de baile. Todos y cada uno de tus alumnos se puede convertir en tu maestro, pero para ello debes de estar atento a todo lo que podrían aportarte.

CÓMO DEJAR QUE SE CONVIERTAN TUS ALUMNOS EN MAESTROS

Hay distintas formas con las que potenciar a tus alumnos para que se conviertan en tus mejores maestros. Compartimos contigo algunas de las que más veces hemos utilizado:

1. Dejar que pongan en duda tus conocimientos: si hoy en día hay algo que cambia en solo horas son los conocimientos. Día a día hay nuevos descubrimientos, investigaciones, reflexiones, etc. que hacen que tus conocimientos se puedan quedar obsoletos. Actualmente ya no nos sirve ese mito con el que te hacían creer que tú sabías más de lo tuyo que cualquiera que tengas delante. Tan solo dales la oportunidad a tus alumnos de discutir tus propias ideas y verás la información que llegan a tener de algunos temas.

2. Permite que te den lecciones de vida: cualquiera de tus alumnos puede ser capaz de darte lecciones sobre la amistad, sobre el amor, la valentía, los miedos, las pasiones, las experiencias de vida. Si mantienes una actitud de respeto ante ellos y ante todo aquello que han vivido, disfrutarán compartiendo contigo sus mayores aprendizajes vitales.

3. Practica el Mindfulness: si trabajas con alumnos de corta edad, te mostrarán continuamente cómo conectar con todo lo que te rodea y disfrutar de ello. Si trabajas con alumnos de más edad, seguro que también encuentras a alguno que todavía disfrute mirando solamente el recorrido de una pandilla de hormigas. Acércate a él o ella y que te diga cómo lo hace. 

4. Permíteles crear una clase de lo que más les guste: una buena actividad que puedes hacer con ellos, es que te den una clase de alguna de sus aficiones, de sus pasiones, de lo que más les gusta hacer. El simple hecho de sentirse a gusto hablando de un tema, puede hacer que compartan informaciones, habilidades y actitudes que hasta el momento te habían resultado invisibles.

5. Que te ayuden a ver tus puntos de mejora: cada cierto tiempo puedes hacer un pequeño DAFO con ellos en el que opinen qué valoran en ti como positivo y aquello que creen que debes mejorar. Sin duda su visión te dará un buen mapa sobre el que empezar a moverte a la hora de trabajarte a ti mismo.

6. Busca hasta descubrir algo bueno en ellos: analiza con detalle a cada uno de tus alumnos hasta que acabes encontrando algo en lo que te superen. Puede ser un conocimiento, una habilidad, una actitud, y a partir de ahí, pídeles ayuda para que colaboren en tu mejora personal/profesional.

7. Conoce tus límites: muchas veces tus alumnos no serán perfectos, actuarán de forma  en la que sentirás que te lo ponen difícil, pero justo son los momentos que puedes aprovechar para desarrollar tu paciencia, tu perseverancia, tu capacidad para asumir nuevos retos y superarlos,  etc.

8. Ayuda para mejorar las clases: pídeles en algún momento que se preparen una clase de la materia que trabajas con ellos y seguro que descubrirás nuevas formas de organizar la clase, nuevas metodologías para llevarla a cabo, nuevas actividades, etc.

Si empiezas a practicar estas distintas actividades, te darás cuenta de que teniendo a tus alumnos, no necesitas a grandes maestros ni gurús, sino que en todos ellos ya tienes la mejor opción para tu aprendizaje y desarrollo profesional.

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