Cambiar evaluaciones

02 Feb Las ventajas de cambiar nuestras evaluaciones

Los distintos sistemas de puntuación que utilizamos a lo largo de nuestra vida formativa, nos hacen pensar que el conocimiento es algo totalmente medible, con números infalibles que nos permitirán distinguir el progreso de un alumno. Pero realmente las mismas puntuaciones en sí mismas no son grandes potenciadoras de la superación.

En una escuela de Chicago, se desarrolló una puntuación cualitativa que pretendía darle un vuelco a este tipo de clasificaciones tan numéricas y curiosamente produjo efectos muy significativos en el proceso de aprendizaje y desarrollo de los alumnos. En este caso cuando los alumnos no habían sacado notas suficientes para superar la asignatura recibían un:

“TODAVÍA NO”.

Puede parecernos que es simplemente una cuestión de terminología, de etiquetas o de formas de hablar, pero nuestro lenguaje también va marcando día a día nuestra forma de darle significado al mundo y con ello nuestras formas de asumir ciertas situaciones retantes.

¿Qué diferencias podemos encontrar en que se le diga a un alumno que ha sacado en una asignatura un “3” o que reciba una puntuación cualitativa de “Todavía no”?. Algunas de las diferencias podrían ser:

La puntuación numérica es algo más estático por lo que le quita la característica tan importante que tiene el aprendizaje de ser un algo procesual. Esto nos da la sensación de que el conocimiento es algo estático, en gran parte invariable en vez de identificarlo como un continuo sobre el que se puede ir avanzando.

  1. “Todavía no” implica intrínsecamente la idea de que confiamos en que ese alumno conseguirá superarse a sí mismo en algún momento. Hay una idea motivante y activadora detrás de todo ello y es que mostramos la confianza plena en que el alumno se superará.
  2. Es más desafiante utilizar un “todavía no” porque te lleva a pensar que necesitas desarrollar nuevas herramientas, recursos y estrategias para llegar al “ahora sí”.
  3. Si un alumno se encuentra con una puntuación tan “objetiva” como un “3”, tiene la sensación de que ya no hay nada más que investigar pues sabe que se aleja en 3 puntos del 0 y que necesita 2 puntos para aprobar o 7 más para sacar una puntuación de 10. En cambio el “todavía no” le lleva a investigar, a dialogar con el docente que le ha evaluado, necesita hacerse preguntas y buscar respuestas por lo que se vuelve a activar un bonito proceso de enseñanza-aprendizaje.

Como puedes ver al analizar estas diferencias , no es una simple cuestión terminológica es una cuestión que va mucho más allá de nuestro lenguaje ya que crea una forma distinta de entender la forma que tenemos de aprender e interpretar la realidad. Estas nuevas alternativas a la hora de evaluar a los alumnos crean una nueva perspectiva de evaluación en las que se acaba elogiando aspectos que a largo plazo son mucho más significativos para el alumno: un “todavía no” permite elogiar el proceso de aprendizaje que vive nuestro alumno, el esfuerzo que ha dedicado y el que le queda por dedicar, las estrategias, recursos y herramientas que ya utiliza y las que podría incorporar, la perseverancia como un valor útil ante aquello que queremos conseguir y sobretodo, permite colocar la educación en el lugar que le corresponde: en la posibilidad de PROGRESO.

Estoy segura de que “TODAVÍA NO” hemos aprendido todo aquello que podemos aprender y desarrollar para cambiar la vida de nuestros alumnos y alumnas.

 

Reme Egea_Formación para docentes

Reme Egea

Maestra de Educación Física, Formadora en Habilidades Directivas y Gestión de Equipos, Psicóloga, Creadora del proyecto Train The Trainers, Conferenciante, consultora y socia de Proformación S.L.

Reme es una de esas atrevidas aventureras, de las que luchan por los sueños, una de esas apasionadas que nunca tira la toalla.

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