El poder del docente

19 May ¿Y si un granito de arena cambiara la vida de un alumno?

A veces buscamos cambiar el mundo, cambiar la humanidad, pensamos en grandes ideas, participamos en grandes causas pero me atrevo a decir que no es ni la única ni la mejor forma de cambiar las cosas importantes. Conozco formas simples, sencillas, que pueden mover mucho más de lo que imaginas. Un ejemplo de ello es el poder del docente.

¿Y si te dijera que desde hoy con un simple granito de arena podrías empezar a mover todo un desierto?

Parece que si no eres una persona importante, reconocida, un famoso, un político, alguien con poder no puedes cambiar el mundo. Pero no te equivoques. Si eres maestro, profesor, entrenador, formador o como prefieras llamarte, si tu vida transcurre trabajando con personas, tienes el máximo poder de cambiar el mundo.

Cambios en el aula

En un aula se producen movimientos y cambios sin parar. Se mueven mil emociones, se cambian ideas, se crean conocimientos, se pasean por el medio del aula los miedos y sin que se enteren los conquistamos, tienen lugar descubrimientos increíbles, sorpresas que cambian las mente de nuestros alumnos para siempre… ¿Estás seguro de que no se puede cambiar el mundo desde allí?

Igual me llamas utópica, pero yo sé que es posible.

Un ejemplo vale más que mil palabras

Me encontré con él en la máquina de café. Me saludo con un alegre «¡Hola Reme!» a lo que yo contesté con un «Hola, ¿qué tal?”. Pero era un tipo listo, solo necesitó mirarme a los ojos para saber que no le había reconocido. Y muy atrevido, como siempre, me dijo:

– ¿No te acuerdas de mí, verdad?

– ¡Eres del curso de Diversidad y Dignidad!- habían pasado más de 800 alumnos en casi 60 ediciones del curso, seguro que acertaba.

– No, no estuve en ese curso.

– En el curso de concienciación en Seguridad.

– ¡Tampoco!- y se empezó a reír.

Y ya para no hacerme sufrir más con mis apuestas equivocadas me dijo:

– Igual tú no te acuerdas de mí porque ya han pasado 4 años pero yo me acuerdo mucho de ti. Mira, yo estuve en un curso de habilidades de liderazgo y management para Jefes de Equipo. En el curso era la única persona que no tenía estudios y un día tú me dijiste “no parece para nada que no tengas esos estudios de los que hablas, estás completamente al nivel de cualquier compañero. Es más, si no tienes estudios posiblemente sea porque por circunstancias de la vida no te hayas puesto a ello. Sin duda, capacidad para aprender e ir más allá, te sobra”. Yo me quedé pensativo con aquellas palabras y por coincidencia un par de días después mi profesor de inglés me dijo algo similar. Y bueno, a partir de ahí me decidí: me apunté a un ciclo formativo medio y quedé de los mejores de la promoción, después me apunté al superior. Por motivos personales no he acabado el superior, pero sí el medio, a los 40 y tantos y siendo padre al mismo tiempo.

En esos momentos, tu piel se pone como la de una gallina, sientes todo ese poder y a la vez ese miedo de meter la pata y fastidiarle la vida a alguien y empiezas a notar quienes son esos seres humanos que pasan “por tus manos”.

Impacto positivo

¿Me dices que esos granitos de arena no pueden el cambiar el mundo? ¿Me dices que romper las limitaciones de alguien no es cambiar el mundo? ¿Me dices que hacer que una persona vuelva a confiar en sus capacidades no es cambiar el mundo? ¿Me dices que esa sonrisa y mirada de agradecimiento de ese alumno no es cambiar el mundo?

No sé tú, pero para mí eso es cambiar el mundo. Porque te puedo asegurar que aquellas palabras no solo le cambiaron a él, aquello ha cambiado muchas más cosas. ¿Quieres que te las liste?

  1. Eso me cambió a mí porque me hice consciente de que tengo que ser tremendamente cuidadosa con mis palabras, con lo que transmito, con la confianza que deposito en mis alumnos y alumnas.
  2. Eso cambió a su entorno, porque disfrutaron viéndolo feliz cuando alcanzó ese grado medio.
  3. Eso cambió a su hijo porque vio como su padre es capaz de luchar por un sueño a los 40 y tantos.
  4. Eso cambió a sus compañeros de curso (casi todos de 18 años) porque es un ejemplo de superación al que mirar.
  5. Eso cambiará a las personas que se vayan a cruzar en su camino con él, porque estoy segura de que lo que recibió de mi parte será lo que dará multiplicado por mil a las personas que vea en situación similar.
  6. Eso posiblemente te cambie incluso a ti que estás dedicando unos minutos a que compartamos juntos esta historia.

Esto es cambiar el MUNDO…¿Estamos de acuerdo?

2 Comments
  • Adriana
    Posted at 04:20h, 13 febrero Responder

    me encanto la historia! es muy bonita y lo que mas me gusta es que es real. Definitivamente un profesor puede cambiar al mundo, desde mi perspectiva, ser profesor es la mas noble profesion.

    • Reme Egea Pastor
      Posted at 00:21h, 16 febrero Responder

      Así es Adriana…podemos cambiarle tanto la vida a un alumno para bien como para mal por lo que hay que estar completamente atentos a todo lo que hacemos, decimos, sentimos y pensamos en un aula.

Post A Comment