07 Feb Secretos para ser un docente extraordinario – Secreto 3

Esta semana te acercamos nuestro tercer secreto para hacer que cada vez que un alumno pisa la misma aula que nosotros, sea una experiencia realmente especial y no una clase más a la que acude en su vida.

Vamos a por este tercer secreto…

 Un docente extraordinario tiene la absoluta convicción de que si algo no funciona en el aula, es su responsabilidad y la de nadie más.

Igual te suena un tanto extremista pero es nuestra visión, una visión atípica que nos ha permitido diferenciarnos día a día de otros profesionales de la formación. Yo sé lo más fácil es pensar que no siempre es toda tu responsabilidad, que el alumno o quienes le rodean tienen que poner de su parte, que el sistema también influye pero sea como sea nos mantenemos en esta idea que al fin y al cabo nos ha dado grandes ventajas competitivas.

Veamos la realidad… Son muchas veces las que en un aula algo puede ir mal:

a) Si son alumnos pequeños: podemos tener problemas con el propio alumno, con la dirección de nuestro colegio, con sus padres, con otros compañeros de nuestro ciclo.

b) Si son adultos: podemos tener problemas con el propio alumno ya que puede llegar enfadado con el mundo, con su vida o con su empresa. Podemos tener problemas con la organización que ha contratado la formación o incluso con sus propios responsables.

Estar en un aula no es un trabajo que se encuentra fuera de tener problemas sino que son muchos los retos que se pueden presentar. Pero la tendencia más habitual es a pensar que algo en esa persona o en su contexto no está funcionando.

Esta opción tiene una parte buena y es que no tienes que trabajar demasiado por tu parte. Mientras el problema lo puedas repartir entre el mundo y quedarte tú sin ninguna parte de trabajo, te da la sensación de tranquilidad, pero sin darte cuenta te desempoderas y te conviertes en una víctima de la situación. ¡Esa es la parte realmente negativa!

LA PARTE BUENA DE SER PARTE DEL PROBLEMA

Como muchas veces compartimos en las formaciones con los docentes “si eres parte del problema, eres parte de la solución”.

Nuestra experiencia de intervención en problemas nos demuestra que no hay ni una sola situación en la que solo haya una parte del problema: es decir, entre una pareja, una familia, unos amigos, un profesor y los padres de un niño, entre dos compañeros a nivel laboral, etc. Nuestra experiencia de intervención en este tipo de casos nos demuestra que si estás en medio de una situación problemática, inconscientemente también estás poniendo de tu parte para ser parte del problema. Es posible que una parte ponga algo más, pero en definitiva ambas están contribuyendo a que el problema se mantenga.

VENTAJAS DE SER PARTE DEL PROBLEMA

– El simple hecho de ser parte del problema te coloca en que puedes ser parte de la solución ya que cualquier tipo de movimiento que hagas te permitirá acercarte a una u otra solución.

– Este punto de partida te ayuda a ser más creativo ya que si haces lo que siempre has hecho, los resultados serán los mismos. Esto hace que busques nuevas alternativas, nuevas soluciones, etc.

– Puedes probar estrategias paradójicas: te sorprenderías de lo fácil que es solucionar algunas situaciones con estrategias paradójicas, es decir, aplicando soluciones que explican del sentido común o de lo que haría la mayoría.

– Esto te hace sentir que tu capacidad de mejorar es infinita Si eres parte de todo aquello que no te gusta en tu vida y vas dando pasos para cambiarlo, te acabas dando cuenta de que las opciones de crecimiento y mejora personal son infinitas.

No sé cuál es tu visión pero la nuestra es muy clara: si nos encontramos un día en la misma aula y nos dices que no has estado a gusto, que no te ha gustado, que no te ha aportado nada o te has sentido incómodo, lo primero que te preguntaremos es:

¿Qué podría haber hecho diferente para que no te sintieras así?

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Reme es una de esas atrevidas aventureras, de las que luchan por los sueños, una de esas apasionadas que nunca tira la toalla.